En CFT, la innovación no se trata solo de tecnología: es un valor fundamental que abarca décadas de evolución industrial, construido sobre la confianza de grandes socios y una constante capacidad de adaptación al cambio.

Entre las muchas historias que han dado forma a lo que somos hoy, una destaca como verdadera representación de nuestro ADN industrial: nuestra relación de 80 años con el procesamiento industrial del tomate. Un ingrediente simple, pero capaz de impulsar profundas transformaciones en la mecánica alimentaria y en el procesamiento global de alimentos.

1955: El nacimiento de una nueva era en el procesamiento industrial del tomate

Los años 50 marcaron un punto de inflexión en la industria alimentaria. Ante la creciente demanda de productos preservados y de alta calidad, las empresas comenzaron a buscar soluciones de procesamiento avanzadas.

En ese momento, Heinz, uno de los líderes mundiales en la producción de pasta de tomate, buscaba mejorar su rendimiento de fabricación. La compañía recurrió a Rossi & Catelli, el precursor de CFT, para desarrollar un sistema revolucionario de procesamiento industrial de tomate.

El resultado fue el evaporador Anteo, el primer sistema continuo de concentración de doble efecto. Este hito tecnológico revolucionó el procesamiento industrial del tomate, superando a los evaporadores de ebullición tradicionales con mayor eficiencia y una calidad de producto constante.

En tan solo dos años, el sistema fue instalado y probado con éxito. La innovación le valió a Camillo Catelli un reconocimiento formal de Heinz en Londres.

De 1958 a 1965, decenas de sistemas Anteo fueron exportados a toda Europa y Estados Unidos, convirtiéndose en un referente tecnológico, especialmente en el Valle Central de California, un centro clave de cultivo industrial de tomate a gran escala.

Lo que comenzó como una colaboración técnica evolucionó en una asociación estratégica que marcó el futuro del procesamiento industrial del tomate.

Del campo a la fábrica: el futuro genético del procesamiento industrial del tomate

Hoy en día, la innovación en el procesamiento industrial del tomate va más allá de los equipos. La investigación genética sobre variedades de tomate de procesamiento está transformando toda la cadena de suministro e influyendo en cómo se desarrollan las tecnologías de procesamiento.

Un estudio reciente publicado en Tomato News exploró los rasgos genéticos que definen la calidad de los tomates utilizados en aplicaciones industriales, centrándose en características como:

• Color e intensidad de la pulpa
• Firmeza del fruto
• Contenido de sólidos solubles
• Resistencia al estrés mecánico
• Acidez y estabilidad microbiológica

Estos rasgos no solo afectan al cultivo, sino que desempeñan un papel crucial en la eficiencia y el rendimiento de las plantas de procesamiento de tomate.

Por ejemplo, una pulpa más densa permite una concentración más rápida y eficiente, mientras que frutos más firmes minimizan el desperdicio y las roturas durante el transporte y la clasificación.

En CFT, seguimos de cerca estos desarrollos. Nos ayudan a diseñar sistemas avanzados y de alto rendimiento que se alinean con los nuevos perfiles genéticos de los tomates industriales, haciendo que el procesamiento industrial del tomate sea más sostenible, adaptable y eficiente.

Heinz y la evolución del mercado: de los concentrados al Clean Label

Mientras la genética influye en la materia prima, los consumidores siguen moldeando el producto final. En los últimos años se ha producido un cambio en las prioridades de la industria alimentaria, con un aumento en la demanda de productos más saludables, transparentes y con etiquetas limpias (clean label).

Una vez más, Heinz ha demostrado ser pionera:

• Lanzando Ketchup Zero Azúcar para satisfacer la creciente demanda de productos más saludables
• Reformulando todas sus recetas en EE. UU. para eliminar colorantes artificiales

Estos cambios tienen un impacto directo en los sistemas de procesamiento industrial del tomate.

Por ejemplo, eliminar los colorantes artificiales hace que sea crucial preservar el color natural del tomate. Esto requiere un control preciso de la temperatura, del tiempo de procesamiento y de las técnicas de extracción de color.

En CFT afrontamos estos retos con soluciones modulares y flexibles para el procesamiento del tomate, diseñadas para adaptarse a nuevas recetas, ingredientes y estrictas normativas de seguridad alimentaria.

Desde la recepción de tomates frescos hasta el envasado del producto final, nuestros sistemas garantizan consistencia, seguridad y pleno cumplimiento con los estándares del mercado en evolución.

CFT y el procesamiento del tomate: una relación de 80 años

Desde el lanzamiento de nuestro primer evaporador en los años 50, nuestro papel en el procesamiento industrial del tomate ha evolucionado, pasando del diseño de máquinas a la integración completa de sistemas.

Hoy ofrecemos soluciones llave en mano para el procesamiento industrial del tomate, respaldadas por un profundo conocimiento del mercado, presencia global y asociaciones duraderas con nuestros clientes.

Nuestras líneas completas incluyen:

•  Recepción y clasificación del tomate
• Extracción de jugo, inactivación enzimática y evaporación
• Preparación y cocción de salsas, purés y kétchup
• Tratamientos térmicos (pasteurización y esterilización)
• Llenado, envasado y automatización completa de la línea

Cada sistema está diseñado a medida para destacar en:

• Eficiencia energética y ahorro de agua
• Reducción de consumo y mínimo desperdicio
• Monitoreo digital de parámetros clave del proceso
• Mantenimiento predictivo y soporte remoto

Con estas tecnologías, CFT lleva el procesamiento industrial del tomate a la era digital, ayudando a los productores a impulsar la productividad, garantizar la calidad y lograr una sostenibilidad a largo plazo.